miércoles, 4 de mayo de 2011

Cine: The Roommate

Intercambiemos números de celular. Cuentas de Facebook. Correos electrónicos. Prestémonos ropa. Estudiemos juntas. Salgamos juntas. Riamos juntas. Lloremos juntas. Sé parte de mi vida. Compartamos cuarto. ¡Seamos mejores amigas! Ay ay ay, la convivencia es complicada. Recorta gastos pero destruye relaciones. Digámosle adiós a nuestra vida individual, al menos adiós a la privacidad de nuestra habitación. Y es que lo que pintaba como perfecto termina siendo una pesadilla en The Roommate (2011), de Christian E Christiansen, una película de suspenso que nos dice que las chicas enojadas pueden ser peligrosas. Y nada de cachetazos flojitos, acá va en serio. Antes de buscarme una Blair Waldorf de compañerita de cuarto, ahora me lo pensaría dos veces… ¿Y usted?.

La trama es básica. Dos chicas llegan a la Universidad, designadas a un cuarto a compartir. Sara (Minka Kelly, Autumn en 500 days of summer!) la pobre inocentona, linda y acechada por su ex novio, dispuesta a triunfar en la moda (¿?). Rebecca (Leighton Meester, Blair en Gossip Girl) una niña rica incomprendida, sin amigas, un tanto timida. La cuestión es que lo que Rebecca tenía de calladita, se va destapando hasta descubrir que en realidad es una psicópata que quiere ser la única y mejor amiga de Sara, o peor, ser Sara. Otros personajes van apareciendo en escena, sin embargo, toda la película es un cirulo vicioso construido en base a la relación enfermiza de ellas dos.

En The Rommate no hay nada nuevo bajo el sol. Resulta una película intrascendente, cuyo mayor atractivo es Leighton Meester (Si, la vi por ella más que por otra cosa) en un papel de mala. A pesar de tal lapidario comentario debo decir que Christiansen hace honor a la vieja escuela del cine de suspenso con un buen uso secuencial centrado en la visión del acechador (¿Una especie de tributo a la saga Scream que estrena su cuarta parte esta semana tal vez?). La idea general siempre garpa, un personaje que finge ser una mosca muerta y termina siendo una desequilibrada mental, al mejor estilo lobo con piel de corderito, es interesante de ver. En especial la parte de la revelación de esa verdadera identidad. Climax totalmente desaprovechado en esta ocasión, donde dicho momento pasa sin pena ni gloria, desatando la hecatombe (esa palabra jaja!) un rato después, pelea que si se ve bien lograda y feroz.

También hay que tener en cuenta que esta es la segunda película de Christiansen, que para su poca filmografía nos presenta una película floja, pero no desastrosa. En fin, para los caballeros Meester he dicho, para las damas Cam Gigandet (James en Twilight), hay para elegir. Y ahora si nena, no te vayas a dormir a la casa de cualquiera, después no quiero quejas.



[Conexión Maquinaria] Otras películas donde personajes inocentes resulten tremendos psicópatas.

Misery (1990) de Rob Reiner

The Good Son (El ángel malvado, 1993) de Joseph Ruben

The Orphan (La huerfana, 2009) de Jaume Collet-Serra


1 comentario:

Jorge Moreno Celaya dijo...

Pues no se me antoja verla jeje... Pero la tendré en cuenta tal vez para un futuro :P

Gracias por tu visita pro mi blog... Ya te agregué en mis enlaces también. Y espero la crítica de I KILLED MY MOTHER!

Saludos!